Una vida animal.

Los animales viven en ritmo natural. Esto lo podemos observar en los pájaros, al amanecer, ellos comienzan a cantar, limpian sus plumas, salen a comer, se refrescan en algún charquito y al mediodía con el Sol intenso, se refugian en los árboles, luego salen en busca de alimento, semillitas, lombrices, frutos y a la tardecita se bañan otra vez, vuelven a los árboles

para asearse nuevamente, limpiando con el pico su plumaje y al atardecer, si uno observa el cielo, podemos apreciar el vuelo de los pájaros buscando refugio para descansar, ya de noche, cada uno está en una ramita acurrucado entre sus plumas, invitando al sueño. Por supuesto que también tienen tiempo para aparearse, hacer sociales y disfrutar del ocio. Este maravilloso ciclo, lo repiten diariamente. Los animales respetan los ritmos porque los llevan en su interior ya que es una condición de su existencia y gracias a estos ritmos ellos viven en equilibrio. Respetan y atienden a sus necesidades

biológicas y fisiológicas, si tienen hambre, buscan comida, si tienen sueño, descansan, si quieren jugar, juegan, no hay nada que hagan por obligación, simplemente ejercen una secuencia natural, porque su ser no comprende otra forma.
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